Los mantras en la meditación trascendental son una herramienta muy popular entre quienes realizan esta práctica. Sirven como objeto de enfoque para quien los practica. Aunque muchas personas usan los mantras, también puedes usar objetos como velas, un recipiente con agua, una pintura o música para meditar.
¿Por qué repetir la misma palabra o frase una y otra vez ayuda a la meditación?
- Los mantras de meditación están diseñados para dar a la mente algo en lo cual concentrarse. Cuando hay un objeto en el que enfocarse, se hace más sencillo estabilizar la mente.
- Los mantras antiguos tienen frecuencias específicas de sonido y significados que calman los sentidos y facilitan mayor consciencia. Por eso los sabios y gurús de todo el mundo han utilizado los mantras durante siglos.
- La meditación puede ser una práctica transformadora. Es una forma excelente de balancear los chakras, empujar el autoconocimiento y ayuda a preparar el camino de la curación emocional.
- En algunas prácticas puedes usar un mantra para concentrar tu energía, abrir tus chakras y desarrollar tu consciencia psíquica.
- Algunos maestros expertos en meditación, explican que estas frases espirituales, una vez desbloqueadas, pueden elevar tu consciencia. El uso de mantras para meditar involucra mucho más que solo sonar como un disco rayado.
Generalmente son de naturaleza sagrada: un nombre o sonido que te eleva y te ayuda a mantenerte concentrado durante la meditación. En otras palabras, están diseñados para cambiarte.
Los mantras le dan a tu cerebro algo que hacer. Sí, los mantras espirituales tienen como objetivo transformarte mientras los pronuncias una y otra vez, pero son mucho más que repetir algo solo para mantener balbuceos sin sentido a raya.
Y hablando de balbuceos sin sentido, son mejores que algo sin significado como “mis zapatos son verdes” o “me encanta el arenque en escabeche” (que también tienen el beneficio de mantener la mente ocupada durante la meditación, pero, seamos honestos, es solo material de “disco rayado”).
Olvídate de despejar la mente, el cerebro piensa involuntariamente, igual que el corazón late involuntariamente.
– Emily Fletcher, entrenadora del programa “M» de Meditación de Mindvalley