Son técnicas que nos ayudan a sacar los problemas de la mente y arrancar el 2024 con buena energía.
Meditación 1: Abrazá el año que se va
El director ejecutivo de Sociedad Mindfulness y Salud, Santiago Nader, sugiere poner en los dos platillos de la balanza, con honestidad, lo que realmente fue este año para nosotros. Para poder aprender y nutrirnos.
* Sentate en la tierra o en una silla, tomando una postura cómoda, erguida. Dejá que tu pecho esté un poquito más abierto, llevando los hombros hacia atrás.
* Cerrá o entrecerrá los ojos y comenzá a focalizar tu atención en la respiración: el aire entrando y saliendo. Puede ser en la nariz, el pecho, el abdomen o cualquier lado donde las sensaciones de la respiración sean claras para vos.
* Volvé a traer la atención a la respiración cada vez que se vaya. Podés hacer esto por unos minutos, para calmar el cuerpo y la mente.
* Poco a poco, hacé un recorrido por tu año, como un pájaro que mira el territorio desde la altura. Reconocé momentos de dificultad y dolor y también aquellos de buenaventura y felicidad.
* Notá qué te pasa al recordar lo que viviste. ¿Sentís que fue un buen año? ¿O tal vez uno malo? ¿Fue un año para olvidar? ¿O uno para recordar? ¿Qué título le pondrías?
* Dándole espacio a como sea que te sientas, sin querer cambiarlo, date un abrazo. Puede ser interno o usando tus propios brazos. Que sea como el de una abuela o una madre que te ofrece sostén incondicional.
* Reconocé que en este año pasaste cosas difíciles. Quizás pérdidas, dolor, incertidumbre o miedo. Podés hacerte un mimo, una caricia, con la calidez con la que un amigo podría ofrecértelo cuando estás mal.
* Reconocé que debés haber logrado muchas cosas. Quizá cuidaste de otros o de vos, pudiste concretar algo importante o algo que añorabas. Felicitate por tus logros y celebrá los buenos momentos.
* Para terminar, date un abrazo grande, ese que nadie más que vos puede darte. Un abrazo que envuelva todo el año, con sus valles y sus picos.
* Tomate unos momentos para volver a centrar en la respiración y emerger de esta práctica hacia tu vida cotidiana.